Camille Bordenet
se preguntaba en Le Monde, hace un año,
“si se puede invocar en Francia el delito de blasfemia”, que no existe en el
derecho común francés, pero sí en Alsacia. Después de los recientes atentados
de París, François Hollande ha tomado posición en el asunto, recordando que la
libertad de expresión es un derecho irrenunciable, mientras que la blasfemia ni
siquiera está contemplada por la ley.