Dr. Alfonso Ramos Inthamoussu |
El pasado 30 de octubre, la
Secretaría del Tesoro estadounidense criticó duramente al gobierno alemán por su
responsabilidad en la débil recuperación de la zona euro, al llevar adelante un modelo económico en que
las exportaciones lideran el crecimiento, un modelo que ha practicado China durante
varias décadas hasta ser ya la segunda economía mundial.
Sostiene el gobierno
estadounidense que Alemania debe gastar más y reforzar así la economía europea
y mundial.
Ocurre que el superávit
alemán de cuenta corriente –el exceso de ventas al exterior comparadas con sus
compras–, ronda el 6%. Como Alemania no tiene monopolio de una materia prima o
fuente de energía estratégica, los salarios no son de hambre y existe un buen
sistema de seguridad social, ese superávit se debe a su eficiencia. Es sabido
que los alemanes trabajan muy bien y que su tecnología es excelente. Exportar mucho
es algo que hace el que puede y no el que quiere.