Hoy vamos a ocuparnos de una ley tóxica hipócrita. Tiene apariencia de ley protectora de los menores y esconde, en la realidad de su aplicación práctica, todo lo contrario: intoxicación de contenidos inadecuados e indefensión para los menores y sus padres en cuanto a los mismos.
En realidad no se trata de una única ley sino más bien de un conjunto de normas que se presentan como protectoras de los menores, en cuanto a horarios de especial protección y de prohibición de determinados contenidos perjudiciales para ellos