Miguel Ángel Rosales Alvarado |
Escribir de manera clara y directa, no sólo significa poseer dominio lingüístico y temático ante todo, representa sinceridad para comunicar. Lamentablemente, apunta el autor del Big Brother, George Orwell, el lenguaje del gobernante se encuentra plagado de vaguedades oscuras, enunciados rebuscados, tecnicismos sin sentido para el profano, eufemismos, al fin de cuentas, se muestra un pulpo que expulsa su tinta para ocultarse(1). Orwell asocia, la corrupción del lenguaje al surgimiento del totalitarismo porque el dominio del poder político y sobre las instituciones requiere, de la manipulación lingüística para decir una cosa y hacer otra como así mismo el propio Maquiavelo recomienda al príncipe conducir su expresión.