Desde Cicerón a Edmund Burke, los verdaderos estadistas admirables fueron sabios filósofos y políticos prácticos, sostiene Mary Ann Glendon.
Glendon, Presidente de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y ex embajadora de los Estados Unidos en la Santa Sede, habló del tema de la política como vocación, poniendo como ejemplo a estas dos figuras históricas, durante una conferencia realizada la semana pasado en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.