Antonio Gramsci, padre de la Revolución Cultural |
El socialismo viene ganando, desde hace tiempo, la batalla
cultural. No existen demasiadas dudas al respecto. Han logrado que su
vocabulario sea universalmente utilizado en el discurso político contemporáneo.
Hasta los que afirman oponerse a sus miradas, las repiten inconscientemente sin
tomar nota de que las mismas forman parte de su histórico arsenal.
Es evidente que los defensores de la izquierda más
tradicional han hecho muy bien su trabajo. Lograron impregnar la cultura,
modificar el lenguaje cotidiano, instalar perspectivas que no ofrecen
resistencia naturalizando aquello que, a todas luces, no tiene a su favor nada
que lo justifique.