Estuvo entre nosotros Domingo
Cavallo, ex Ministro de Economía de la Argentina , fundador y presidente de
la Fundación
Mediterránea de ese país. Su visita se enmarca dentro de las
actividades por el Bicentenario de la Independencia de América Latina. Su conferencia
fue sobre: "La crisis económica europea y su repercusión en
Latinoamérica". Ofrecemos un resumen, aunque para los miembros de
CIVILITAS-ESPAÑA, tuvo aún mayor interés la larga reunión con nosotros, donde
transmitió experiencias de logros y fracasos políticos: fue muy formativo para
quienes se preparan para la acción pública.
DOMINGO F. CAVALLO
Universidad de Navarra
2 de junio de 2010
1. Optimismo ante el futuro económico de América Latina (AL) porque Asia es un impulso importante para nosotros. AL abandonó ideas económicas retrógradas, que tuvieron vigencia hasta los años ´80, como fue la idea de una industria de sustitución de exportaciones, consecuencia del populismo infiltrado en la macroeconomía. Ello llevó a una industrialización forzada cara al mercado interno.
2. Hoy esa mentalidad ya no domina: hay conciencia de la necesidad de una mayor integración al mundo. Se mira hacia el mundo en su totalidad como un posible mercado y una fuente de nueva tecnología. El conjunto económico mundial va a seguir en expansión y se multiplicarán nuestras oportunidades.
3. Asia está siendo básica para la expansión económica global, allí buscan incorporar lo más rápidamente posible las nuevas tecnologías. Para afirmar esa expansión se necesita: mejor educación, formar en buenas actitudes ante las realidades globales, ahorro, capital humano y físico. Dentro de la economía global el panorama puede ser muy bueno para AL.
4. Ahora hay excepciones: Argentina y Venezuela. Se tiende allí al encerramiento económico por populismo, mientras la mayoría de la Región se vuelca hacia fuera. Esa actitud errada está haciendo volver la inflación, lo que siempre es una INJUSTICIA hacia las personas y familias postergadas. Colombia si consigue neutralizar la guerrilla tiene un panorama económico muy alentador. Chile va bien también porque allí se respetan las normas. Perú sorprendentemente va hacia arriba. El ejemplo de la transición en Brasil de Fernando Henríquez Cardozo a Lula es muy positivo también para Argentina y Venezuela: Brasil ha conseguido preservar la estabilidad de precios, y mantiene con el nuevo gobierno políticas económicas responsables.
5. La experiencia argentina del año 2000-2001 sirve para comprender y presagiar el actual caso de Grecia. En este momento al país helénico le ocurre lo mismo que entonces a la Argentina: su endeudamiento es el doble que su PNB. Europa al tener moneda única ya no puede mitigar su pérdida de competividad con devaluación de la moneda nacional. En este momento hay tenedores de bonos en USA que venden los bonos de Grecia antes de tenerlos, lo que puede producir la bancarrota. Para devolver la confianza en ese país hace falta el ajuste fiscal que ya se ha hecho, pero si la deuda es muy grande, es imposible que salga a flote sin el apoyo de Europa, FMI y organismos multilaterales.
6. En su momento, el FMI prometió a la Argentina lo que ahora promete Europa a Grecia; si la UE no cumple —como no cumplió entonces el FMI— el hundimiento es seguro. Si cae Grecia el contagio a Portugal y España es inevitable. No hay que olvidar que hay especuladores muy fuertes que apuestan en contra...
7. La gente se está preocupando porque baja la cotización del euro, pero un euro más débil es parte de la solución; el euro se valorizó demasiado. Sería conveniente aprovechar el momento para mantenerlo un poco planchado. Aún podría llegar la desintegración monetaria de Europa, volver Grecia al dracma, España a la peseta..., pero sería un fenómeno peligrosísimo cara a avanzar juntos hacia el futuro. En estos aspectos estoy totalmente en contra de la postura de Paul Krugman.
8. En España el Partido Popular no está haciendo buena oposición en cuanto a la crisis económica: es mala política decir que no hay ningún futuro; en todo caso después de un parón o estancamiento de 10 años, se irá saliendo y "hay vida después", también aquí es conveniente mirar cómo en algunos aspectos se fue recuperando la Argentina. Eso sí, habrá que haber aprendido la lección de las burbujas inmobiliarias en Japón, USA, Reino Unido y España.
Nota: la conferencia fue en tono divulgativo hacia un público interdisciplinar que manifestó su complacencia al comprender bien las explicaciones técnico-económicas. Como puede observarse, estuvo más centrada en Europa y España que en las consecuencias para América Latina. Le siguió un coloquio con muchas preguntas, de las que extraemos unas pocas que han sido reproducidas por el diario económico Expansión:
1) ¿Un poco de inflación ayuda al crecimiento y sólo a partir de un límite produce lo opuesto?
La inflación, en general, desmejora el crecimiento. Puede ayudar en un determinado momento a una reactivación de la economía, pero tiene que ser una especie de inflación correctiva de un proceso de deflación anterior, pero no una que se descontrola.
2) ¿Un poco de intervención del Estado en la economía ayuda al crecimiento y sólo a partir de un límite produce lo opuesto?
Depende de la intervención del Estado. El Estado tiene que intervenir para fijar las reglas de juego porque una economía sin reglas de juego es caótica. Tiene que haber protección a los derechos de propiedad y haber políticas que la gente pueda entender y predecir en el futuro.
Los únicos subsidios que se justifican son los subsidios para resolver problemas de extrema pobreza. Ahora, los subsidios masivos, los que benefician a empresas o a consumidores de cualquier nivel de ingresos son una forma de gasto público ineficiente y regresivo. La intervención del Estado discrecional, al ser impredecible, sólo asusta y paraliza las decisiones de inversión, sobre todo las inversiones de mediano y largo plazo.
3) Qué similitudes tiene el dólar alto de la Argentina actual con el de los ‘tigres asiáticos’, como Corea hace algunas décadas?
Siempre el cambio es inicialmente alto pero después van aumentando los salarios y los costos. Que signifique pérdida o no de competitividad dependerá de si aumenta o no la productividad. Tal como está planteado en la Argentina, el tipo de cambio real alto va hacer que disminuya la productividad porque tratan de alentar inversiones sustitutivas de importaciones mientras gravan a los sectores de la exportación, lo que llevará a que se desarrollen sectores más ineficientes y de más baja productividad. Además, cuando un país tiene inflación, todo el sistema empieza a funcionar muy mal, sobre todo el sistema de precios, que es el que asigna los recursos. Y las inversiones que se hacen en un país con inflación son inversiones para un recupero muy rápido.
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