domingo, 26 de diciembre de 2010

NOVEDADES CIVILITAS


Queridos amigos:

Termina el año 2010, en el que hemos formalizado la proyección internacional de CIVILITAS. Como bien saben, no es una institución de carácter confesional, y está abierta a todo tipo de mentalidades que comprendan la importancia de servir a la sociedad también desde el ámbito político. Lógicamente, un número considerable de nuestros adherentes son cristianos, y precisamente por su Fe –además de como ciudadanos- entienden su especial responsabilidad hacia la acción pública; así como otros se sienten impelidos exclusivamente desde su conciencia de ciudadanos. Todo ello no obsta para que escuchemos siempre con particular interés las frecuentes palabras del Romano Pontífice –y de modo creciente y cada vez más intensamente- las de la Jerarquía católica respecto a la dedicación al bien común de la sociedad.  

También por la importancia que tiene Benedicto XVI como pensador, y ahora por la amplitud de información y de visión que le confiere su misión universal, y porque la Iglesia suele tener siempre “un oído puesto en el pecho del pueblo” en todos los rincones del mundo. Esas advertencias nos hacen sentir que en CIVILITAS estamos bien orientados, y que nos hemos adelantado, en su momento, a intentar ayudar a solucionar problemas que ahora se han agudizado.

Por eso –a pesar de no ser institución de carácter confesional- hoy traemos aquí unas palabras que bien recientemente decía el Papa Benedicto XVI a los asistentes a la Semana Social Italiana, el 12 de octubre de este año 2010:

"Renuevo el llamamiento para que surja una nueva generación de católicos, personas interiormente renovadas que se comprometan en la actividad política sin complejos de inferioridad. Esta presencia no se improvisa; es, más bien, el objetivo al que debe tender un camino de formación intelectual y moral que, partiendo de las grandes verdades, ofrezca criterios de juicio y principios éticos para interpretar el bien de todos y de cada uno. (...), se trata de empeñarse en la formación de conciencias cristianas maduras, es decir, ajenas al egoísmo y al ansia de carrera, y coherentes con la fe profesada, conocedoras de las dinámicas de este tiempo y capaces de asumir responsabilidades públicas con competencia profesional y espíritu de servicio. El compromiso socio-político es una vocación alta, a la que la Iglesia invita a responder con humildad y determinación".

Repartidos en estos días en diversas ciudades de Europa y América, los integrantes de CIVILITAS-EUROPA y CIVILITAS en ESPAÑA les deseamos muy Feliz Navidad y un año 2011 muy dichoso.

Pamplona, 23 de diciembre de 2010