domingo, 9 de junio de 2013

EMPODERAMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL - LA NUEVA GERENCIA PÚBLICA ANTE LA GESTIÓN GUBERNAMENTAL - Por M. Á. Rosales Alvarado

Miguel Ángel Rosales Alvarado
El concepto central del New Public Management se fundamenta en la introducción de técnicas y metodologías provenientes del mundo empresarial a fin de eficientar las actividades de la Administración Pública como es el Diagnostico de Sistemas, Planeación Estratégica, Reingeniería de Procesos, Control del Desempeño, Plan de Vida y de Carrera, entre los más destacables. Sin embargo, la Nueva Gerencia Pública no se halla acotada en términos económicos sino que se encuentra abierta a la inclusión de la sociedad civil en la toma de decisiones gubernamentales.

El ciudadano no es sólo un cliente del Gobierno, antes bien, es la base, el motor y el sentido de ser de la organización del Estado.


Desde esta perspectiva, el enfoque sociológico-político de la NGP se vincula con la devolución del poder hacia la sociedad civil cuyo objetivo es fomentar la transparencia, la rendición de cuentas y la delegación de funciones, con lo cual, se pretende liberalizar la intervención estatal.

Ahora bien, las asociaciones civiles en el mundo y en México han adoptado a la Nueva Gestión Pública para plantear misiones, visiones y objetivos estratégicos que inciden directamente en el desempeño de la Administración Pública más allá del mero asistencialismo de causas sociales como los grupos vulnerables, o los derechos humanos. En la actualidad, las actividades de la sociedad civil intervienen en cuestiones reservadas en un principio a las instituciones gubernamentales como es el caso de la organización de la cultura, el deporte, la educación e inclusive el sistema electoral. Es por ello, que muchas sociedades civiles adoptan la figura de organismos no gubernamentales, lo cual comprende el reconocimiento del Estado y la Sociedad de la inclusión y empoderamiento cívico dentro de las actividades públicas.

A partir de lo anterior se desprenden una serie de preguntas sugestivas. ¿Dentro de la lógica de la participación, inclusión y devolución del poder, las asociaciones civiles se encuentran habilitadas para gestionar parcial, o totalmente una Secretaria de Estado?  ¿Puede un líder emanado de la sociedad civil integrarse directamente a las máximas posiciones en la dirección de las jerarquías estructurales de la Administración Pública? ¿Es posible que las gestiones sociales de una asociación civil sean absorbidas por las funciones del Estado?

En principio, parece contradictorio plantear estos cuestionamientos, toda vez, que sea querido  mostrar de manera antagónica la relación entre burocracia y ciudadanía. Sin embargo,  existe una noción muy importante surgida en la Nueva Gerencia Pública. Es la corresponsabilidad  tanto de servidores públicos y ciudadanos para organizar las actividades del Gobierno. El Estado no puede realizarlo todo, ni la Sociedad es incapaz de impactar en las políticas públicas e incluso en la legislación.

Por ello, en México existe un precedente interesante. La evolución de una asociación civil hacia un organismo público descentralizado. Tras la crisis financiera de 1994 surge el movimiento de los defraudados de la banca, mejor conocido como Barzon que finalmente dio pie a la creación de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, CONDUSEF.

A pesar de estos significativos avances en la inclusión de la sociedad civil en las actividades reguladas de los organismos públicos, aun no se da el caso, por ejemplo, de convocar a un líder social de la talla de Alejandro Martí para conducir la Secretaria de Seguridad Pública, o al menos gestionar algunas de sus funciones, digamos la Subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana, o la Dirección General de Planeación o Evaluación.

Por ello, queda la histórica pregunta, ¿es posible que en corto, mediano o largo plazo se den ese tipo de escenarios de corresponsabilidad para gestionar a favor del máximo beneficio de las instituciones y de la ciudadana?


[1]  Orwell George, Politics and The English Language, ed. Horizon, London, 1946.
[2]  www.plainlanguage.gov/
[3]  www.segob.gob.mx/work/models/SEGOB/Resource/148/1/images/Manual_lenguaje_ciudadano.pdf
[4]  The Benefits of Plain Language, www.impact-information.com

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